Plan 2000E. Llegó el final de las ayudas a la compra de coches menos contaminantes.

El presupuesto del Gobierno destinado a subvencionar la compra de vehículos mediante el Plan 2000E se están agotando. Actualmente mas del 80% de este presupuesto ya se ha consumido, y el número de ventas ya comprometidas y pactadas con los clientes por parte de las marcas, desbordan el 20% restante, por lo que los nuevos clientes que hayan decidido beneficiarse ahora del plan, lo van a tener bastante difícil de momento, y deberán esperar un tiempo para conocer la decisión del Gobierno, de si finalmente se prorrogarán estas ayudas o no.

El presupuesto del Gobierno llega al final

Podemos afirmar que las ayudas del Plan 2000E han cumplido su objetivo, que era el de incentivar la venta de vehículos nuevos y menos contaminantes, pero este objetivo no debería de ser temporal, y se teme que el sector vuelva a recaer en la difícil situación que presentaba a principios del 2009.De momento muchas ventas se han tenido que paralizar, y otras tantas han quedado en el aire, a la espera de que se comunique oficialmente si se va a aumentar el presupuesto y a prolongar su duración.

También hay un gran número de clientes indignados, ya que han tomado la decisión de cambiar de coche, únicamente y gracias a la existencia de los descuentos que proporciona el Plan 2000E; y que de momento se les ha denegado la solicitud de poder acogerse a estos incentivos; por lo que generalmente esperarán para despedirse de sus vehículos viejos, y no realizarán la compra a menos que vuelvan a tener tan buenas condiciones.

Otro de los inconvenientes, que ha sido causa del enfado e impotencia de los clientes, es que las ayudas del Plan 2000E no se pueden solicitar cuando el cliente firma el contrato de compra-venta, sino cuando los vehículos se matriculan; y puesto que la entrega de los mismos se suele retrasar, a veces demasiado, esto ha provocado que muchos clientes se queden si su bonificación, aún habiéndola solicitado cuando todavía quedaba presupuesto, y pese a llevar un cierto tiempo esperando.